Ante un uso de varias fincas diferente al marcado por catastro, y tras la nueva compra de una parcela afectada, los vecinos deciden documentar midiendo y redistribuyendo la superficie existente en el terreno. Y así, actualizar las nuevas fincas en el catastro, hacer escrituras nuevas y fidedignas a la realidad, e inscribir en el registro de la propiedad. Todo ello, con un informe, un acuerdo firmado por los vecinos afectados y planos con precision de Aznar Topografia. De esta forma se documenta y actualiza las fincas afectadas con coordenadas oficiales al centimetro Y se evita tener problemas en el futuro, ni de lindes, invasiones o errores en catastro. ES LA UNICA FORMA DE ASEGURAR Y DOCUMENTAR EN EL TIEMPO LA DELIMITACION DE LA PROPIEDAD.